En el cierre del año 2023, la industria marítima se encuentra en la encrucijada de un escenario desafiante, donde el crecimiento del volumen de contenedores ha resultado ser menos robusto de lo anticipado. Como el horizonte del próximo año se vislumbra, los expertos y analistas de Bimco han emitido proyecciones cautelosas y perspicaces para la industria que surca los mares.
Desafíos en la Oferta
El informe «Container Shipping Market Overview & Outlook» de Bimco señala que, durante la primera mitad de 2023, las líneas navieras, en su mayoría, optaron por mantener sus flotas operativas a pesar de la caída de las tarifas de flete. No obstante, recientemente, se han percibido señales de que la disminución de las tarifas ha alcanzado niveles que exigen una acción inmediata por parte de los operadores de línea.
Si bien se espera que las líneas navieras no logren aumentar significativamente las tarifas de flete, el enfoque se centra ahora en ajustar la oferta de flota de acuerdo con la demanda real. Esto plantea la posibilidad de que el mercado de fletamento por tiempo experimente una mayor debilidad en 2024 y 2025 en comparación con el año precedente.
Incógnitas en el Horizonte
La incertidumbre persiste en ambos lados de la ecuación, tanto en la oferta como en la demanda. Las decisiones económicas clave, como posibles aumentos en las tasas de interés para combatir la inflación en 2024, podrían resultar en un crecimiento más lento de la demanda. Por otro lado, una reducción de las tasas de interés a partir de 2024 podría estimular la demanda para 2025, planteando preguntas sobre qué proyección prevalecerá en este escenario incierto.
Oferta y Demanda: Un Delicado Equilibrio
En el frente de la oferta, las incertidumbres se centran en el desguace y la velocidad de navegación. Según el informe, un aumento en el desguace y una disminución en la velocidad de navegación podrían mitigar el debilitamiento del mercado. Sin embargo, se vislumbra como poco probable que la oferta pueda ajustarse para crecer menos que la demanda.
Bimco ha ajustado a la baja su pronóstico de crecimiento de la flota para 2023, considerando el retraso de naves previstas para entregarse en ese año. Con un lento progreso en el desguace, se proyecta un crecimiento de la flota del 7,0% para 2023, aumentando a un 8,8% en 2024 y disminuyendo a un 6,4% en 2025.
En cuanto a la demanda, se prevé que los volúmenes globales de contenedores transportados por vía marítima crezcan entre un 0% y un 1% en 2023, y entre un 3% y un 4% en 2024 y 2025. Estas predicciones están alineadas con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa una desaceleración del crecimiento de la economía mundial.
Persistencia de la Pandemia
Los coletazos de la pandemia continúan resonando en el comportamiento de los consumidores, quienes siguen siendo impulsores fundamentales de la demanda de transporte marítimo contenerizado. Datos recientes de la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. revelan un aumento del 11% en el gasto de los consumidores en bienes y servicios en comparación con 2019, a pesar de un modesto aumento del 1% en la renta disponible. Sin embargo, se proyecta que el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia se agote en el primer semestre de 2024, lo que podría resultar en una disminución del gasto de los consumidores.
En conclusión
El horizonte de la industria marítima para el año 2024 se presenta desafiante y marcado por la incertidumbre. Las proyecciones de Bimco indican un escenario donde el crecimiento de la oferta se encuentra en un delicado equilibrio con la demanda, y las decisiones económicas globales jugarán un papel crucial en determinar la dirección futura.
La persistencia de la pandemia continúa influyendo en el comportamiento de los consumidores, siendo estos un motor esencial para la demanda de transporte marítimo contenerizado. Sin embargo, las señales de un posible agotamiento del exceso de ahorro acumulado durante la crisis sanitaria plantean interrogantes sobre la sostenibilidad de los niveles actuales de gasto.
En el ámbito de la oferta, las incertidumbres en torno al desguace y la velocidad de navegación sugieren que ajustar la oferta de manera que se alinee con la demanda real será crucial para mitigar el debilitamiento del mercado. La flexibilidad y la capacidad de adaptación serán virtudes clave para los actores de la industria en este panorama en constante cambio.
En última instancia, el 2024 se presenta como un año donde las decisiones estratégicas, tanto en el ámbito económico global como en la gestión de flotas, determinarán el rumbo de la industria marítima. La capacidad para anticipar y responder a las dinámicas cambiantes será esencial para superar los desafíos y capitalizar las oportunidades que se presenten en las aguas turbulentas del próximo año.
Fuente: BIMCO.