La industria marítima es un pilar esencial para el desarrollo y la prosperidad de naciones, con especial énfasis en el caso de estados ribereños como la República Dominicana.
Introducción
La importancia de la industria marítima es incuestionable para el progreso económico y social de múltiples naciones. Esta premisa cobra una significativa relevancia en el contexto de estados con costas extensas, tal es el caso de la República Dominicana. El papel estratégico de sus zonas costeras en la operación de puertos marítimos ha generado un abanico de oportunidades que impactan no solo el ámbito comercial, sino también el turismo y otros sectores económicos.
Puertos Marítimos: Más que Simple Infraestructura
Los puertos marítimos, más allá de ser meras entradas para el flujo de mercancías y personas, funcionan como nodos cruciales para la conectividad a nivel internacional. Un ejemplo de ello reside en Santo Domingo, donde diversas terminales portuarias gestionan un amplio espectro de actividades logísticas y comerciales. La importancia de estos puntos radica en su capacidad para dinamizar el comercio y el tránsito de bienes y personas, convirtiéndose en un engranaje vital para la economía nacional.
Administración Marítima: La Columna Vertebral del Turismo
La falta de cumplimiento de objetivos, como en el caso de la meta de turismo del gobierno previo, resalta la urgencia de contar con una administración marítima robusta y coherente. Su eficacia no solo radica en simplificar los flujos de mercancías y personas, sino también en establecer las bases propicias para la inversión y el desarrollo económico. La ausencia de una estructura administrativa sólida y de políticas adecuadas atenúa el potencial de crecimiento y expansión a través de los puertos marítimos.
Comercio Marítimo: Un Compromiso Internacional y Nacional
La implementación de la recién promulgada Ley 5-23, y el cumplimiento de convenios internacionales como MARPOL 73/78 y SOLAS 74, son imperativos para asegurar operaciones marítimas seguras, sostenibles y compatibles a nivel global. La mención de estos convenios subraya la necesidad de una administración marítima competente y comprometida con estándares internacionales.
Más Allá de los Puertos: Una Perspectiva Integral
La administración marítima trasciende la gestión de puertos y terminales. En su conjunto, abarca diversas actividades y enfoques interrelacionados. Esto incluye la implementación de regulaciones y políticas que garanticen la seguridad en el transporte, la preservación del entorno marino y la creación de un ambiente competitivo y propicio para actividades comerciales.
Revisando la Perspectiva Nacional
La falta de una visión estratégica se manifiesta en la omisión de referencias directas a la industria marítima en leyes y políticas nacionales. Esta carencia subraya la necesidad de una mayor consideración gubernamental hacia la importancia de la administración marítima en la planificación económica y de desarrollo.
El Camino Hacia un Futuro Marítimo Sostenible
El desafío principal del actual gobierno, liderado por el presidente Luis Abinader, consiste en aprovechar los recursos marítimos disponibles para fomentar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Esto implica no solo reconocer la relevancia de los espacios marítimos, sino también implementar una estrategia integral de administración marítima que fomente la inversión, el comercio, el turismo y la preservación ambiental.
El Significado de la Administración Marítima
La administración marítima se materializa como la puesta en práctica de un complejo institucional que abarca todos los aspectos de la industria marítima. El experto Oscar Danilo Morales enfatiza que esta noción encierra diversos significados, siendo el más aceptado aquel que la define como «el conjunto de órganos y entidades de la administración pública comprometidos en salvaguardar los intereses nacionales relacionados con la navegación y el transporte marítimo».
Superando Obstáculos Históricos
A pesar de la rica tradición marítima que precede a la llegada de los españoles, la República Dominicana aún carece de un modelo formal de administración marítima. Aunque las instituciones cuentan con las competencias necesarias y el país ostenta su carácter insular, las políticas públicas insuficientes han obstaculizado el pleno desarrollo de esta industria.
Mirando al Futuro con Lecciones del Pasado
La promulgación de la Ley No. 1-12, la Estrategia Nacional de Desarrollo, evidenció una falta de reconocimiento por parte del gobierno anterior hacia la Industria Marítima. Sin embargo, es relevante apreciar que durante dicho período se lograron avances al declararnos Estado Archipelágico y al establecer la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR), ratificar el Convenio de Formación (STCW) y promulgar la Ley de Comercio Marítimo (Ley No. 5-23, del 19 de enero del 2023).
La Trayectoria Hacia la Transformación
La tarea primordial del actual gobierno, encabezado por el presidente Luis Abinader, reside en orientar al país hacia un desarrollo económico y social sostenible. Esto involucra reconocer la condición insular y aprovechar al máximo los recursos marítimos disponibles. Un modelo de administración marítima coherente con los objetivos gubernamentales se erige como un componente esencial para alcanzar tales metas.
Conclusión
En definitiva, la administración marítima se erige como un eje vital para el progreso y la competitividad de la República Dominicana, un país que abraza sus costas como puertas al mundo. Los puertos marítimos no solo facilitan el movimiento de mercancías y personas, sino que también actúan como conectores estratégicos en el ámbito global. Sin embargo, para desbloquear todo su potencial, se requiere una administración marítima sólida, coherente y comprometida con estándares internacionales.
La nueva Ley 5-23 y la ratificación de convenios como MARPOL 73/78 y SOLAS 74 son pasos cruciales hacia una operación marítima segura y sostenible. No obstante, es imperativo ir más allá de los puertos, estableciendo políticas y regulaciones que velen por la seguridad, el medio ambiente y la competitividad en toda la industria marítima.
La historia marítima de la República Dominicana, entrelazada con las políticas y desafíos actuales, deja claro que el camino hacia un desarrollo económico y social sostenible implica una administración marítima estratégica. La creación de un modelo robusto y la alineación con los objetivos gubernamentales se tornan esenciales para aprovechar plenamente los recursos marítimos y transformarlos en motores de crecimiento.
Los liderazgos que gobiernan en la República Dominicana tienen la oportunidad de redefinir su relación con el mar. Reconocer la administración marítima como una fuerza motriz del desarrollo y un componente esencial para la competitividad global permitirá no solo impulsar la economía, sino también preservar el entorno marino y fomentar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
En última instancia, la Administración Marítima es más que la coordinación de las operaciones logísticas, es un compás hacia un horizonte de prosperidad nacional, una hoja de ruta que trasciende las olas y se proyecta en la identidad y el futuro de la República Dominicana.